martes, 1 de mayo de 2012

ESTAMOS HASTA LA MADRE … Rock sensible … Roger Waters

ESTAMOS HASTA LA MADRE … Rock sensible … Roger Waters

@LaKrarime
Desde el viernes 27 de abril de 2012, la idea que toda mi vida tuve  de “Protesta” cambió. The Wall demuestra que uno puede manifestarse con arte, que el rock va mucho más allá de un gusto musical, que los problemas sociales son los mismos que hace más de 30 años y que la unidad es lo único que realmente libera. Puño arriba, clamamos paz y justicia.
Uno no podía ser ajeno o solo un espectador más de lo que ocurría en el Foro Sol, muchos lloraron, yo estoy entre las miles de pieles de gallina que incrédulas intentaban corear y mantener los ojos sin parpadeos para no perder detalle del mejor montaje que hasta ahora he visto (y yo creo que en mucho tiempo veré).
Y pensar que casi me lo pierdo, la preventa salió a fin de quincena, me cuerdo. Benditos amigos que se atascan comprando boletos para las dos fechas del espectáculo… Y luego necesitan dineron.
Mi  boleto el más barato en el rango de precios, lo que importaba era ir, en 2010 estaba dispuesta a escuchar el show de Roger Waters desde las puertas del Palacio de los Deportes, pero el trabajo lo impidió, así que cualquier lugar era mejor que afuera.

LET´S ROCK
Justo el día del concierto, miembros de Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas Asociación Civil (AMOTAC) de todo el país decidieron bloquear los accesos al Distrito Federal en protesta al alza de combustibles y el paro a los diálogos para realizar una reforma a la Norma 12 de la SCT.
La ciudad era una locura, y para quienes pretendíamos entrar, provenientes de las entidades vecinas, era cuestión imposible. Nuestro clamo era que alrededor de las 17:00 los transportistas negociaran al menos una audiencia con alguien del gobierno y nos permitieran rockear sin mayores peripecias.
El chofer del camión viaje redondo conducía veloz por no querer parar en algún sanitario, pues las cervezas que a bordo ingirieron algunos se reflejaron en un coreado “¡Baaaaño!! Baaaaño!”.
Llegamos, no al estacionamiento del Foro, sino a una calle solitaria a varias cuadras del recinto, donde el conductor había decidido ahorrarse el dinero de la aparcada. Ahí un negocio, la “vaca” para que la tendera dejara usar su baño.

Hello!, is  there anybody out there?
A las 20:00 ya estábamos en el Foro, siguiendo a las 50 mil almas que se dieron cita. El arco de seguridad, la revisión. Las puertas de acceso  F… E … ¡Ahí va Tony Dalton!.. D…
- Aquí me toca (¿Les dije que mi boleto era de los jodidos y mis amigos tenían general?)
- ¡No! Dale un varo al del acceso y pasas con nosotros.
Mi educación primaria en escuelas de monjas prendió el foco rojo anticorruptelas pero asentí, no sin antes pedir instrucciones precisas de cómo hacerlo.
...C…  ¡El wey de Motel Diablito!… ¡¡B!!
Tras intentarlo en dos puertas, un billete de cien pesos debajo de mi boleto convenció a la tercer chica... ¡Ya seee!.. aun me siento de lo peor.. soy incongruete y todo eso.. pero .. pero..
El muro del que uno lee reseñas  como “The Wall Live: considerada una de las giras que marcó un nuevo límite en cuanto a lo que un disco en vivo puede hacer”, estaba ante mí.
Doce metros de alto y 150 de largo, más de 400 ladrillos, el doble en dimensiones del espectáculo presentado en 2010 por Waters.

¡ADENTRO!
Tras elegir el lugar ideal para apreciar todo el espectáculo, esperamos el inicio. No tardo mucho, 9:15 las luces se apagaron, sin banda que diera apertura a The Wall (como se acostumbra en los conciertos, no sé por qué) “In The Flesh?” inundó el silencio, pirotecnia, martillos proyectados en la muralla, metralletas, un estruendoso sonido de hélices y un avión que atravesó desde lo más alto el recinto para estrellarse en el escenario.
Saludo su Magestad, vestido totalmente de negro, con una chaqueta de cuero y la mirada cubierta con lentes oscuros, se acompañó en el escenario con ocho personas que cargaban el estandarte rojo de "The Wall".
En la pared, fotografias de las víctimas perdidas en conflictos bélicos, desde la Segunda Guerra Mundial con la imagen del padre de Roger, hasta la foto del hijo fallecido del poeta Javier Sicilia. Y esque dicen que Waters se reunió con la gente de El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por Javier Sicilia, quienes le agradecieron el mensaje de paz y la sensibilización a los conflictos mexicanos.
Luego "Thin Ice" acompañada de sangre, grafittis de protesta y la leyenda "Stop Wars”. "The happiest days of our lives", el sonido del helicóptero es ensordecedor y una bruma de mariguana nos envuelve.
Del cielo bajó el "Profesor" de "Another brick in the wall part 1 y 2", la colosal marioneta fue señalada por el grupo de niños de los colectivos Marabunta y Barrio Activo pues la figura amenazaba con aplastarlos.
Entonces es el momento ideal para que el músico y compositor británico de 68 años dedique su concierto, y lo hace a nuestros desaparecidos, consagró la protesta a nuestras muertas de Ciudad Juárez y a los muertos por la “estúpida llamada guerra del narco”.
"Me gustan los niños, por eso quiero dedicar este concierto a todos los que ya no están con nosotros: los desaparecidos y caídos por el narcotráfico, y a las mujeres y niñas de Juárez. Nos unimos a su ausencia" dijo llevándose la mano al corazón.
En ese momento comprendí que ahí no solo nos unía el gusto por la gran banda Pink Floyd o la curiosidad de presentar un show de fama mundial.
La pared comenzaba a sumar ladrillos al centro una cámara de vigilancia señalando a los prófugos, nosotros, que entonamos "Mother" desde lo profundo de la conciencia (poca que nos queda).
En la pantalla Roger Waters 30 años más joven, tocando la guitarra acústica, acompañado por el Waters actual, espectacular, hermosa foto.
Madre : ¿Debería lanzarme para presidente? ¿Debería confiar en el gobierno? Y en el muro, así, sin rodeos: YA ESTAMOS HASTA LA MADRE.
Cuando pensé que el éxtasis era total,  "Goodbye blue sky" me saco un grito inesperado, mis manos al cielo sin saber qué hacer, se fueron a la cabeza “Did-did-did-did-you hear the falling bombs?...”
 La secuencia de "Empty spaces", siguió con visuales igual de emotivos y delirantes. Los ladrillos se siguieron acomodando durante "Young lust" y "One of my turns". En Another brick in the wall part 3" el reflector nos indicaba a donde ver, la pared estaba casi entera.
"Goodbye cruel world", separó el bajista de Pink Floyd de nosotros y como hace años en los cinemas, se anunció un intermedio.

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Durante los 20 minutos en que paró el concierto, el muro reflejó las fotografías de personas caídas en las guerras en Irak, Afganistán e Irán, además de los desaparecidos del 11 de Septiembre de 2001.

"Hey you" marco el regreso del rockero, al corear y entender la letra, vuelve también la indignación de todos…  “Together we stand, Divided we fall”.
 "Nobody home”, “Vera” y todos en trance, sentí el beso de Waters con Bring The Boys back home, y el mejor y más extraño de los estados emocionales que una puede sentir en un concierto con “Comfortably Numbs”  donde los ladrillos se derrumbaron.
Irrumpe “Run Llike hell” y el emblemático puerco negro fue liberado por Waters, los mensajes de protesta que llevaba en el cuerpo los pudimos leer al menos todos los de la zona general: "¿Debería confiar en el gobierno?”, “Confíen en nosotros”, “Mi idea buena o mala”.

"Waiting for the worms" intermitentes luces amarillas y blancas inundaron el foro. Encendedores y celulares, eso eran, no lo podía creer, magnifica organización entre los asistentes, que éramos acompañados por risas maniacas que retumbaban el lugar.  
"Stop", el bombardeo visual, y la tan esperada Marcha de los Martillos.
Después "The trial", proyectó fragmentos del filme de 1982, las calidad de las imágenes de Gerald Scarfe era impresionante, sobre todo por el paso de los años.
El cerdo fue devorado entre el público que estalló en  gritos, aplausos, llanto y risas.
"Outside the wall", derrumbó el muro y Roger  presentó uno a uno a sus colaboradores, nosotros despedimos con aplausos a los dirigentes del viaje.
En una muestra de gran humildad se inclinó para agradecer nuestra asistencia. ¡AGRADECER! Los aplausos deshicieron el puño de resistencia que seguía entre el público
Solo en el escenario dijo "Gracias, México" y salió del escenario, después de 120 minutos de un gran mensaje social, reflexión, buenas imágenes, excelente música, todo en vuelto con la mejor tecnología… Rock.

SE ACABO EL 20

El regreso al autobús no fue tan largo, seguía en shock, ni siquiera el retraso del autobús porque el chofer perdió las llaves ni la media hora de tratar de arrancarlo porque se le bajó la batería, empañaron mi noche.
Volvía a casa después de las 4 de la madrugada volví a dormir, al despertar seguía sin creerlo,  ¿Habría sido un sueño? El bonito llavero alusivo al evento y el collar de 20 pesos con la leyenda de la mítica banda acomodados en mi closet, me regresaron el alivio al cuerpo, fue real, estuve ahí. Roge Waters me invitó a creer.

Pd. Mis amigos se quejaron de los vendedores que distraían con sus gritos ofreciendo chelas, esquites y donas. Ah y de los 90 pesos que costaba cada cerveza. Uno incluso, se quejó de la foto del hijo de Sicilia. Pero mis amigos, son muy quisquillosos, así que no los pelé.